Aprovechando la promoción del "Black Friday" en la que se descontaba un 20% al precio de cada miniatura, hice la carta de regalos para mi cumple, y mis hermanos me pidieron la miniatura del enano modelado por Jonatán Monerris.
El paquete era un embalaje acolchado tipo libro y un pequeño blister con la foto de la miniatura pintada por Fernando Ruiz.
La miniatura viene en una sencilla caja de plástico transparente que permite ver su contenido.
Es una pequeña y finísima miniatura 100% de resina; representa a un enano comerciante o viajero que es sorprendido por algún enemigo o peligro inesperado, y rápidamente desenvuelve una especie de falcata. El kit se compone únicamente de tres piezas siendo el montaje lo más sencillo del mundo. Las líneas de rebaba son ínfimas, en caso de haberlas, y es que el colado de la resina es magnífico, no existiendo ninguna burbuja, o hueco. El trabajo de masilla será mínimo o nulo cuando empiece con el proceso de limpieza e imprimación de la mini.
El rostro del enano, los complementos, las arrugas de los paños... todo está modelado con mucha picardía y una intención muy clara, y es poder sacarle a la mini el máximo partido a la hora de pintarla, tanto en colores, tonalidades, ambientación, viñeta, etc..
En resumen, si estás pensando en impartir o recibir un curso de pintura, está miniatura, al igual que pasó con el Yarri de Raúl Latorre es idónea: tiene pocos metales y poca piel, pero pueden practicarse desgastes, texturas, piel, paños, ambientación, tonos.... Quedé gratamente sorprendido cuando pude apreciarla de cerca, sinceramente no me esperaba una miniatura tan buena. Creo que se verá mucho en los diferentes concursos nacionales e internacionales de los siguientes años; es una miniatura magnífica tanto para iniciados como para pintores expertos, en definitiva un "must have".
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